24 de enero de 2024 Declaración El Cairo/Ginebra/Jerusalén.- La OMS y sus asociados efectuaron el lunes otra misión de alto riesgo para reabastecer de combustible el Hospital Al-Shifa, situado en el norte de Gaza, donde cientos de miles de personas siguen sin recibir ayuda. En toda la Franja de Gaza, los pocos hospitales que quedan se encuentran en una situación cada vez más desesperada, ya que en muchos casos los combates no permiten que los enfermos y los suministros lleguen a los centros y el personal de salud no puede descansar y se ve obligado a trabajar con muy poco material.
La misión se llevó a cabo en colaboración con la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios, el Departamento de Seguridad de las Naciones Unidas y Médecins Sans Frontières.
Desde el 12 de enero no se había llevado a cabo ninguna misión humanitaria en el norte de Gaza.
A pesar de los retrasos sufridos en el puesto de control, la misión suministró ayer 19 000 litros de combustible al citado hospital. Las carreteras que conducen al centro estaban muy deterioradas y la desesperación de la población era palpable, ya que miles de civiles rodearon los vehículos de las Naciones Unidas y el camión de combustible con la esperanza de recibir agua y alimentos, lo que también retrasó la entrega.
Aparte de suministrar combustible, la misión comprobó que la situación en el hospital Al-Shifa había mejorado desde la última visita realizada hace diez días. El número de desplazados había bajado de 40 000 a 10 000 y en el centro había 120 trabajadores de la salud y asistenciales y 300 pacientes. El hospital practica entre 5 y 10 intervenciones quirúrgicas diarias, principalmente para atender traumatismos que requieren actuar de inmediato.
Los servicios esenciales, como los servicios básicos de laboratorio y radiología, siguen funcionando, así como las emergencias, una unidad quirúrgica con tres quirófanos, la atención postoperatoria y una unidad de diálisis. Además, se prevé reabrir una UCI de nueve camas en los próximos días.
Sin embargo, no hay servicios de maternidad ni de medicina pediátrica y escasean los médicos especialistas, los medicamentos y el material médico y ortopédico. Para que estas unidades vuelvan a funcionar se necesitará suministrar de forma constante combustible, oxígeno, material médico y otras medidas de ayuda.
Asimismo, el principal central de oxígeno del hospital está destruida y es preciso usar una más pequeña.
Solo siete de los 24 hospitales del norte de Gaza permanecen abiertos, si bien solo parcialmente y sin suficiente personal médico especializado para tratar el gran número y variedad de heridos, ni suficientes medicamentos y material médico, combustible, agua potable y alimentos para los pacientes y el personal. Además, dos centros de atención primaria del Ministerio de Sanidad en la zona, aunque funcionan a medias, carecen de insumos básicos como jeringuillas y vacunas para realizar la inmunización sistemática.
En el sur de Gaza, la intensificación de la presencia militar y de las hostilidades también dificultan el acceso a la atención, suponen un riesgo para los pacientes y el personal de salud, y obstruyen seriamente sus desplazamientos. Los asociados que trabajan en la esfera de la salud encuentran obstáculos para reabastecer los hospitales, que no pueden funcionar plenamente. De acuerdo con los funcionarios de la OMS, la situación de los hospitales de Jan Yunis es «catastrófica e indescriptible».
Solo siete de los 12 hospitales del sur siguen en funcionamiento, y de forma parcial. En otros dos, el hospital Al-Khair y el Complejo Médico Nasser, los servicios son mínimos y no se puede acceder a ellos.
La OMS está enormemente preocupada por los informes que indican que el Hospital Al-Khair, un establecimiento pequeño con unas 30 camas que dirige una ONG, está sufriendo incursiones militares. Varios trabajadores de la salud han sido detenidos y la comunicación con el hospital se ha interrumpido.
En cuanto al Complejo Médico Nasser, el mayor hospital del sur de Gaza, el Ministerio de Sanidad informa de que, debido a las órdenes de evacuación de los barrios que lo rodean, alberga a un gran número de heridos que se han refugiado de los continuos combates en las inmediaciones.
De acuerdo con un equipo médico internacional de emergencia desplegado en este Complejo Médico, nadie puede entrar ni salir de las instalaciones debido a los continuos bombardeos que se suceden en las proximidades.
Según los informes, el personal de salud está cavando fosas en los terrenos del hospital debido a que se prevé que fallezca un gran número de enfermos. Esta terrible situación no debería producirse nunca.
En otro hospital, el Al-Amal, los combates impiden que las ambulancias y los heridos accedan al centro.
La OMS reitera su petición de que se declare un alto el fuego de inmediato en Gaza, se proteja de forma activa a los civiles y la atención sanitaria, y se garantice el acceso permanente para prestar asistencia crítica en toda la Franja.